Avanza, aunque un poco a trompicones, todo sea dicho, esta crónica en diferido de la X edición de Viñetas desde o Atlántico. Y hoy, haciendo un ejercicio de abstracción, llegamos al jueves 16 de agosto. Viñetas es un festival de una semana de duración ya desde sus inicios. Y ya desde la primera edición el jueves es el dia que se reserva tradicionalmente para ir a visitar la más grande joya de Galicia: Santiago de Compostela (sí, es mi ciudad natal ¿algún problema?). Eso sí, antes, a las 8:30 de la mañana, a acompañar a Tim Sale y Christina al aeropuerto... mirad qué ojillos...
Aquí tenemos a Tatsumi, señora e intérprete (y a Álvaro Pons y Alicia, y a Toni Guiral, y...) disfrutando de la fachada de la catedral que da al monasterio de San Martiño Pinario, antiguo seminario compostelano...
Y aquí una panorámica de la pantagruélica comida con la que obsequiaron a todos los invitados (y buena parte de la organización, todo sea dicho) en un excelente restaurante santiagués...
Llegamos de vuelta a Coruña a eso de las seis de la tarde, a tiempo para las charlas y demás. Eso sí, para mí esta fue la tarde más relajada de todas. No había mesa redonda de ningún extranjero... Lo de la noche ya fue harina de otro costal. Había llegado ya Vicente García y esperábamos a Jorge Iván Argiz al día siguiente. Los cimientos de la torre de Hércules empezaron a tambalearse, como suele ocurrir con los del monumento más emblemático de la ciudad en la que nos encontremos cada vez que nos reunimos los tres.
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2 comentarios:
Temblaban, temblaban. Y motivos no les faltaba :P
Jorge
Fíjate cómo sería la cosa que me pasé otra vez el fin de semana por allí y aún seguían temblando...
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