Fauna Alicantina 3 (Unicomic 2006)

Dos días de intensas emociones fueron casi demasiado, así que de nuevo vi (o, mejor dicho, no vi, porque tenía los ojos cerrados) cómo pasaba la mañana y yo seguía en el séptimo sueño, hasta que el hambre me hizo volver a la realidad. Realidad que pasaba por una excelente comida, y charlas con Kaluta y Pons sobre todo. He aquí una muestra

Después pasamos a la segunda parte de nuestro plan de estudio. Tras anotar concienzudamente las reacciones nocturnas de varios ejemplares de la fauna local, decidimos congregar a un gran número de ellos bajo techo y, con la excusa de unas charlas a cargo de Immonen y Kaluta, pudimos analizar su comportamiento.

Por cierto que también sirve la foto de abajo para demostrar la gran capacidad de Jorge Iván Argiz para captar detalles que se escapan en el día a día. El primer plano de la lata de Coca-Cola que estoy bebiendo, una foto de mis pies, una perspectiva jamás vista de mi codo... Algunos malpensados creerán que en realidad se trata de algún tipo de broma perversa... pobres ilusos incapaces de percibir la realidad como el bueno de Jorge. Y aún hay gente capaz de acusarle de no tener criterio...

Cabe destacar, por cierto, que la ofrenda de papel (en ocasiones en blanco, en otros casos en cuadernillos de veintipico páginas) continuó de manera casi ininterrumpida. Y cabe destacar que tanto Immonen como Kaluta, no sabiendo cómo reaccionar, respondían a esos gestos haciendo bocetos y dibujos que parecían satisfacer sobremanera a los Homo Friki. Curiosa práctica, pardiez.

Quisimos luego que la noche fuese tan productiva como las anteriores, pero sin éxito. Habíamos agotado nuestro cupo de suerte y sólo nos cupo recorrer los locales habituales, intentar nuevas técnicas (Jorge Iván y yo decidimos entonar a todo pulmón una serie de cánticos por las calles alicantinas, sin más resultado que un cierto interés por parte de Immonen, que los grabó en video) y prepararnos para el triste momento del hasta luego.

En fin, el caso es que no me gusta ponerme sentimental en las despedidas. Y además espero que alguno de vosotros, amables lectores (o lectoras) consiga por fin sacarme de una duda que me reconcome y no me deja dormir por las noches... lo de aquí abajo, ¿es un cinturón o una falda?