3.11.05

Lo que todos necesitamos... un poco de Serenity


Cuando empecé con esta peonza sabía que algún día no podría escribir ni siquiera un par de líneas. Rapidamente me di cuenta de que por lo menos un día a la semana sería difícil que colgara nada, pero no esperaba pasarme siete días sin escribir ni una letra... y menos tan pronto.

En fin, el caso es que estoy de vuelta, y no se me ocurre nada mejor para celebrarlo que hablaros de Joss Whedon. Cuando hace unos años Canal + empezó a emitir Buffy Cazavampiros un par de amigos míos me la recomendaron encarecidamente. Como no podía ser menos, pasé de ellos durante bastante tiempo y cuando al final me derrotó su insistencia, me enganché a la serie como un idiota.

Cuando esos mismos amigos me hablaron de Angel, la serie protagonizada por alguno de los personajes salidos de Buffy (entre ellos y sobre todo Cordelia... ay, Charisma Carpenter), no les hice ni caso. El día que vi el primer capítulo de Angel vi que de nuevo me había equivocado (como mínimo es entretenida, y ya es bastante). Los mismos amigos me pusieron por las nubes una serie llamada Firefly que, curiosamente, también es obra de Whedon y por aquello de ser un poco coherente, me entró por un oído y me salió por el otro... hasta que me obligaron a ver un capítulo y descubrí que siempre he sido un casaca marrón, aún sin saberlo. Con los Astonishing X-Men de Whedon, por increíble que parezca, me pasó más de lo mismo... pero todo tiene un límite.

Aunque os suene increíble, hasta yo aprendo de mis errores (sobre todo si son tantos) y no os podéis imaginar las ganas que tenía de ver Serenity, primera película dirigida por Whedon. Vale, era público cautivo antes de entrar en la sala porque la peli no es sino la continuación de la serie de Firelfly, pero eso no cuenta.

En fin, pongámonos en antecedentes. En 2002 empezó a emitirse una serie en la televisión norteamericana cuya premisa inicial era una mezcla entre el Oeste y las naves espaciales. El punto de partida resultaba, como poco, peculiar, y la verdad es que empecé a verla un poco desganado. La apatía me duró menos de tres minutos. El primer capítulo nos presenta a todos los personajes con cuatro pinceladas que bastan para dotarlos de entidad propia. Se nos mete de lleno en un universo dominado por una Alianza que recuerda un tanto a cierto Imperio pero que tiene entidad propia, que no es una copia barata de nada. El humor socarrón y negro lo impregna todo, los protagonistas son antihéroes de los de verdad, nada de postureo, y les dan de palos hasta en el carné de identidad en más de la mitad de los episodios (o los drogan, o les roban, o les ocurre casi cualquier otra putada que se os pueda pasar por la cabeza). En fin, que no me cansaré de recomendaros una y otra vez que le deis una oportunidad a poco que podáis. Os guste o no la ciencia ficción o el oeste, creo que es una serie que todo el mundo puede disfrutar.

La única pega que se me ocurre ahora mismo es que no tuviese suerte en su andadura y le cortasen las alas antes de acabar siquiera la primera temporada. Los ejecutivos de televisión es lo que tienen, una vista a veces que pa qué.

El caso es que después de pelearse con todo bicho viviente y de ver cómo le obligaban a cambiar el orden de emisión de los episodios, cómo estaban entrometiéndose en los guiones y demás, Whedon ve que le cierran el chiringuito y decide que si en la tele no puede contar la historia del Capitán Reynolds y su tripulación, se larga al cine.

Dicho y hecho. Y he aquí el resultado. Whedon nos larga una película de dos horas en la que se vuelve a presentar a los personajes (con dos pinceladas y no con cuatro, pero bueno), que se inicia con una secuencia que nos hace pensar en las muñecas rusas, esas que vas abriendo para encontrarte con otra más pequeña en su interior, y que, sin estar al nivel de los mejores capítulos de la serie, por lo menos tiene el humor marca de la casa, secuencias de acción muy bien narradas, un argumento coherente y un par de sorpresas muy inesperadas.

Hacía tiempo que esperaba esta película y aunque no llegó a colmar todas mis expectativas (que eran demasiado elevadas) tampoco me decepcionó, y ya es bastante decir. Me da rabia que Inara no tenga más protagonismo (ni siquiera queda clara su profesión en la peli... una concesión quizás a la productora), que Jayne sólo nos regale sus perlas a cuentagotas, que no aparezcan más Zoe o Wash o multitud de pequeñas pijadas que no tienen demasiada relevancia, la verdad.

Lo importante es que se resuelven interrogantes que habían quedado pendientes, que las dos horas pasan volando, que es una historia de malos bastante malos a los que les coges cariño y de buenos un tanto... peculiares. Sabemos mucho más de la historia de River y de por qué la persiguen. Vemos qué está dispuesto a hacer Mal por su tripulación y nos encontramos con la Serenity metida en auténticos berenjenales... y también averigüamos muchas más cosas acerca de los Reavers. Quiero ir con pies de plomo para no reventarle a nadie ninguna sopresa, y lo único que me queda es recomendaros que vayáis a verla. En serio (ah, y lo de la foto de arriba a la izquierda es por aquello de ser un poco original... desde luego la peña tiene mucho tiempo libre... y muchas piezas de Lego)

1 comentario:

Diego dijo...

No eres el único, hombre de poca fe. Jayne tiene sus momentos, como el diálogo con Mal y lo que tiene que hacer si le atrapan los Reavers o sobre el armamento que hay que llevar encima... pero se echa de menos un poco más. Con respecto a Inara... no creo yo que nadie pueda cansarse de ver a Inara :P