3.5.07

Spider-Man 3

Bueno, por si alguien todavía no conoce las reglas de las 'críticas' o 'reseñas' (ejem) en esta bitácora, baste con decir que son muy sencillas. Una, en la medida de lo posible (y aunque a veces el texto quede un poco críptico o cojo) no se desvelan demasiados elementos del argumento de la película/serie/cómic/loquesea en cuestión. Dos, se trata sobre todo de impresiones personales que a ratos -y por culpa de la primera regla- pueden quedar un poco en el aire, pilladas con alfileres, pero basadas en argumentos medianamente sólidos (o eso me gustaría creer). Y tres, por lo general trato de evitar hablar de cosas que no me gustan. Menos hoy, claro.

Y es que ayer fui a ver Spider-Man 3. Buf. No es que no me haya gustado tipo Daredevil, no. No es que, como en el caso del cuernecitos, haya incoherencias de todo tipo -que también- ni secuencias chorras ni nada. No. Lo malo de Spider-Man 3 es la sensación de hastío que desprende. De aburrimiento. De más de lo mismo. Que sí, que hay secuencias de acción muy bien rodadas (qué menos) pero nada más. Los personajes no evolucionan, simplemente cambian de actitud cuando y como les viene en gana. Parece que estén deshojando una margarita: ahora soy bueno, ahora soy malo, ahora soy tu amigo, ahora soy tu enemigo, ahora te ayudo, ahora te pego, ahora te odio, ahora te quiero. El humor está metido con calzador y en los momentos menos oportunos (pobre Bruce Campbell... por no hablar de J.J. Jameson, la niña y la cámara de fotos) y tiene pasajes casi de vergüenza ajena (ese Parker émulo de Travolta por las calles de Nueva York). Gwen aparece nada y menos, y no aporta nada ni tiene que ver con el personaje de los cómics (cosa que, la verdad, me da absolutamente igual... todo el mundo sabe que la que mola de las novias de Spider-Man es MJ. Y punto). El Hombre de Arena está muy bien hecho, cierto, pero si no apareciese en la peli tampoco pasaría nada.

Y más que rabia me dio... pena. No, tampoco pena. Me aburrió. Enormemente. Se me hizo larga. Tiró por tierra el buen sabor que me habían dejado la segunda entrega y, sobre todo, la original. Y, visto lo visto, me daba la sensación de que tanto los actores (me da en la nariz que Maguire y la Dunst no se tragan ya) como Raimi están en el proyecto sólo por la pasta. Y nada más. Pues de ser así, casi que mejor que cambien el equipo para la cuarta entrega, que seguro que la habrá.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y ese Diego, émulo ora de Stephen, ora de los grandes artilleros, haciendo gala de que no sólo de cine y fútbol vive el hombre, y deleitándonos con términos tan suculentos como el de hoy...

"Émulo".

Su eco prodigioso se extiende solemne por las paredes del despacho. Mañana se la digo al jefe, ya verás ;)

Andresín.

Diego dijo...

Andresín.

Tás chalao. Pa mí que en tu última chilena te desgraciaste ya del todo. Pero sí, suéltasela al Alonso, ya verás qué cara se le queda. :)

Jorge Iván Argiz dijo...

Vaya, coincidimos bastante en este caso ¿me debo preocupar? :D

Diego dijo...

Jorge

Al contrario, debes celebrarlo. Quiere decir que todavía queda esperanza para ti. ¿O era para mí?