18.7.07

La XX Semana Negra (1)

Ya, ya sé que esta entrada tenía que haber aparecido hace ya unos cuantos días… pero lo cierto es que resulta difícil tratar de resumir casi diez días en sólo unas líneas. Sobre todo si esos casi diez días llevan el nombre de Semana Negra. Entonces sí que una tarea de por sí titánica se convierte en toda una epopeya. Pero por intentarlo que no quede, aunque sea, avisados estáis, de una forma tan caótica, fragmentaria e incompleta como esta.
Bien, una vez resuelta esa cuestión, queda otra minucia por tratar… ¿por dónde empiezo? Si habéis ido alguna vez a la Semana ya sabéis que no es nada fácil abordar un festival que casi parece un ser vivo con voluntad propia. Más de 250 invitados oficiales, más de 150 periodistas acreditados, no sé ni cuánta gente en organización… y eso sólo en cuanto a público invitado o que participa en las actividades del festival. A todos ellos habría que sumar los centenares de miles de personas (probablemente más de un millón en total) que recorren los alrededores de ese templo que es el Molinón. Es imposible enterarse siquiera de un diez por ciento de lo que ocurra… pero resulta fascinante y absorbente intentarlo. Durante diez días de julio a Gijón le nace otra ciudad dentro, un visitante esporádico pero habitual que transforma el día a día (noche a noche casi sería más adecuado) de la ciudad asturiana.
El concepto de la Semana, ya lo sabéis, es de lo más sencillo. Como todas las grandes ideas, se resume en una frase breve: sacar la cultura a la calle. La cultura no es algo que se encierre en un museo tras gruesas láminas de cristal transparente (que también) sino un ente orgánico que impregna a todo aquel que quiera impregnarse. Si sientes la más mínima curiosidad por la literatura (sobre todo la de género, sea eso lo que sea), el cómic, el cine… la Semana te ofrece un menú increíble.
Por ejemplo, te ofrece, como ocurrió este año, la presencia de autores tan interesantes como Peter Berling (actor de cine, productor –entre otros- de Fassbinder o Herzog, escritor casi por casualidad y representante de una especie en vías de extinción… el aristócrata –si no lo es, lo parece- ilustrado europeo, con miles de contactos y una formación envidiable) o Lucius Shepard, al que probablemente acabe dedicándole una entrada entera… porque se la merece.
Y eso por no mencionar a Peter Straub o a Samuel R. (Chip) Delany. O por no entrar en el terreno de autores de cómic, o de atracciones de magia, o de conciertos (desde la Kinky Beat hasta Markey Ramone pasando por canciones tradicionales de la mina en Asturias... estos dos conciertos al día siguiente del otro).
Así que esta crónica va a ser un tanto peculiar. No sé cuántos días va a durar. Ni sé cómo va a estrcturarse (si es que se estructura de alguna forma) ni serán más que apuntes y recuerdos acompañados de alguna que otra foto. Bienvenidos a estos vestigios de la Semana. Pasen y vean...

2 comentarios:

Jorge Iván Argiz dijo...

Estaremos pendientes, jeje

Diego dijo...

Jorge

Pero sin prisas, ¿eh? ;)