29.1.07

Quiero ser el cuñado de Robert Crumb...

... pero ojo, no me malinterpretéis, no porque quiera casarme con su hermana ni nada por el estilo. Me explico: aquí tenéis un artículo que el New York Times dedicó hace un par de semanas a uno de los 'popes' del cómic underground norteamericano. En el texto se describe el estilo de vida de Crumb desde que se mudó a una pequeña aldea de Francia (cuyo nombre no se desvela para que no le asalten hordas de aficionados): al parecer el bueno de Robert es una especie de líder espiritual/intelectual de toda una panda de personajes de carne y hueso dignos de aparecer en sus obras. Tenemos desde Christian Coudures, el 2° marido de su mujer (vamos, el 'otro' pero con carácter oficial y que comparte techo y comida con ellos... un matrimonio 'abierto', en sus propias palabras, como demuestra también el hecho de que Crumb viaja una vez al año a Oregón para ver a una antigua novia) hasta Estelle Kohler, actriz de la Royal Shakespeare Company, pasando por Peter Poplaski (quien, entre otras cosas, está fascinado por la figura del Zorro, prepara un proyecto sobre el personaje y se viste como el alter ego de Don Diego en las fiestas populares), el batería de los Allman Brothers o la propia hija del matrimonio, que vive a 25 km y a la que educaron ellos mismos con materiales didácticos como Las Aventuras de la Pequeña Lulú, por poner un ejemplo.
Y luego está Alex Goldsmith, el cuñado del título. El Sr. Goldsmith es un ex toxicómano que decidió mudarse al piso de abajo de la mansión del siglo 13 que su hermana y su cuñado tienen en Francia, y que se gana la vida con un trabajo realmente duro: compra en e-bay álbumes de Crumb y, una vez los recibe, sube al piso de arriba para que el dibujante se los firme. Una vez hecho eso, vuelve a ponerlos a la venta en e-bay (suelen venderse, según sus propias palabras, por al menos cuatro veces lo que pagó por ellos) y se acaba su jornada laboral. Bravo.

26.1.07

Diamantes Sangrientos


África y sus alrededores están de moda en Hollywood. En los últimos años se prodigan cada vez más películas sobre la situación del Continente Negro (y la Península Arábiga y Oriente Medio) y, con mayor o menor acierto, casi todas se centran en las diversas guerras civiles y crisis humanitarias (encubiertas o declaradas) que allí se viven. Desde Hotel Rwanda hasta estos Diamantes Sangrientos, pasando por El Jardinero Fiel e incluso Syriana (aunque ésta tenga más que ver con la Península Arábiga), en todas hay una serie de rasgos comunes que se integran bien en una historia de Davides contra Goliaths, de pequeños perdedores que consideran sobrevivir una gran victoria. Y el caso es que ninguna de esas cuatro películas (seguro que hay más, pero estas son las cuatro que me vienen ahora a la cabeza, un póker ganador) me decepcionó, ni mucho menos. De hecho me gustaron mucho las cuatro.
Todas ellas plantean la responsabilidad del mundo Occidental en la situación Africana (y de sus alrededores), y señalan como grandes culpables en muchos casos a las grandes empresas capitalsitas y/o a los gobiernos occidentales (y por lo menos en un par de casos atribuyen buena parte de la responsabilidad a los belgas, que la verdad hicieron unas barrabasadas impresionantes, sobre todo el rey Leopoldo II en el Congo). Pero sin pecar de maniqueísmos baratos sino argumentando el por qué de las críticas. Y eso, como mínimo, merece mi respeto.
En el caso de Diamantes Sangrientos, la excusa argumental son las piedras preciosas del título (igual que en Syriana fue el petróleo o en El Jardinero Fiel las prácticas dudosas de las grandes empresas farmacéuticas), y el tono es más de aventuras, probablemente, que en cualquiera de los otros tres largos mencionados hasta ahora. A raíz de la llegada de un grupo de insurgentes del R.U.F. a un pueblo de Sierra Leona se ponen en marcha una serie de acontecimientos que involucran a personajes de muy distinta catadura pero con motivaciones perfectamente creíbles y bien construidos: desde el pescador que quiere recuperar a su familia (Djimon Honsou) y que, en el proceso, encuentra un diamante enorme hasta el contrabandista que quiere hacerse con ese diamante (Leonardo DiCaprio) o la periodista que se encuentra metida casi de casualidad en todo el fregado (bueno, más o menos, que el personaje de Jennifer Connelly sabe muy bien lo que se hace en toda la película... por cierto, que vuelve a estar guapísima. Esta mujer es una debilidad personal desde Dentro del Laberinto, y sale tan fea en las entregas de premios como guapa en casi todas sus películas).
La trama es bastante sólida, la película tiene el tono de una de acción o aventuras al estilo de las de la saga de Bourne, por ejemplo, con un tono bastante realista, muy bien rodada y sin que la acción deje de avanzar en ningún momento. Los personajes evolucionan en función de lo que les va ocurriendo, se insinúan las connotaciones de la situación en que se encuentran determinados países africanos, y el por qué de esas situaciones (aunque sin adentrarse en complejidades como las de Syriana, ni mucho menos, y quizás de forma un poco superficial en ocasiones). Casi dos horas y media de película que pasaron volando y que me gustaron bastante. Tiene prácticamente todo lo que le pido a una película (sin llegar a ser, desde luego, una obra maestra): una historia bien contada, un guión sólido y personajes con los que puedes establecer algún tipo de conexión.
Lo único que me llama la atención es que la candidatura al Óscar le llegue a DiCaprio por esta cinta y no por Los Infiltrados. David Archer, su personaje en Diamantes, es bastante hijoputa, la verdad, mientras que el de la obra de Scorsese no, pero bueno. No es más que una apreciación. Yo soy de los que siguen pensando que tendrían que haberle nominado por Atrapa a un Ladrón en su momento...

25.1.07

A que la liamos...

... en Alicante en marzo. Concretamente del 29 al 31, si mal no recuerdo. ¿Que por qué? Vosotros mismos, pero creo que con echarle una ojeada al cartel (obra del gran Corominas y que saco de La Cárcel de Papel)...



... queda claro que va a haber un buen cristo.

24.1.07

Va de series (7): Entourage/El Séquito

Bueno, pues después de la entrada de ayer sobre Studio 60 parece que me acaba de picar el gusanillo y tengo ganas de seguir con series de televisión. Y, por aquello de mantener una cierta coherencia temática, ya que ayer hablaba del mundo de la tv, hoy le toca al cine. O a la industria del cine vista desde la pequeña pantalla. La serie elegida es un placer culpable, lo reconozco: Entourage (El Séquito).

Y digo lo de placer culpable porque a fin de cuentas la serie es un tanto pijada. Cuenta la historia de un joven actor que empieza a tener éxito en Hollywood (Vince, intrepretado por Adrian Grenier), su hermanastro (Johny Drama, al que da vida Kevin Dillon) y sus dos mejores amigos: Eric (Kevin Connolly) y Tortuga (Jerry Ferrara). Y los cuatro se dedican a hacer lo que mucha gente en su pellejo haría: salir de fiesta, darse lujazos, vivir a todo trapo... pasarlo de puta madre, vamos. Todo el día.



Bueno, casi todo. A ratos también se pasan por la oficina de su agente, Ari Gold (el inconmensurable Jeremy Piven) y leen guiones a la busca del siguiente proyecto en el que embarcarse. Si Studio 60 da una perspectiva general del funcionamiento del mundo de la TV, el Séquito -por cierto, qué poco me gusta el título en castellano- hace lo mismo en la industria del cine. Piques, negociaciones, postureo, puñaladas traperas, compaginación de superproducciones con proyectos independientes, criterios para elegir en qué películas trabajar... un poco de todo, vamos. A lo largo de las 3 temporadas de que consta de momento la serie, Vince y compañía van viviendo reveses y momentos de éxito. Vemos la importancia, por ejemplo, de las películas de superhéroes en el Hollywood actual (ay, ese proyecto de Aquaman), en qué consiste el Festival de Sundance (en el que aparece, por cierto, un alter ego de Amenábar), qué narices hace un agente y qué un manager (en ambos casos, vivir del representado... como casi todos, por otra parte). Y luego hay capítulos antológicos para todo aficionado al cómic. Sobre todo en la segunda temporada.

La estructura, por cierto, de cada una de las tres que se han emitido hasta ahora está bastante clara: hay un argumento general (la película que va a rodar -o no- Vince) y las trabas que van surgiendo por el camino. Y, al mismo tiempo, vemos el día a día de los personajes, cómo van evolucionando poco a poco todos y cómo llegan y se van nuevos profesionales a la vida de los protagonistas. Una especie de falso documental (dicho sea con todas las salvedades del mundo) sobre la vida de una estrella emergente. Y lo cierto es que engancha. Tiene un puntillo de culebrón y el atractivo de ver a medio Hollywood haciendo cameos... y de sí mismos. Por los capítulos van pasando desde Jesica Alba hasta Jaime Pressly, y por el camino vemos también a gente como Mark Walhberg (productor ejecutivo, por cierto, de la serie) o Chris Penn poco antes de su muerte.

Y todo con el sello de la HBO, sinónimo en la mayoría de los casos de calidad. No sé si la están echando ya en la Sexta (creo que es la que tiene los derechos), pero creo que en Canal + sí. Así que ya lo sabéis, si queréis haceros una idea de cómo puede que viva un actor joven y al alza, y si queréis que os entretengan un rato, no es esta una (nada) mala opción. Y son capítulos de 20 minutos

23.1.07

Va de series (6): Studio 60

No suelo hacer algo así. No me gusta demasiado hablar de una serie de televisión antes de que haya terminado por lo menos la primera temporada, pero hoy va a ser una excepción. Y es que la serie lo merece: Studio 60, de Aaron Sorkin.
Hasta el momento no he visto más que 11 capítulos, pero ya estoy totalmente enganchado al nuevo proyecto del padre del Ala Oeste de la Casa Blanca. Pero muy enganchado, de verdad.

La serie tiene los movimientos de cámara marca de la casa; esos paseos por los pasillos, acompañando a los personajes, que imprimen casi tanta velocidad a sus movimientos como la que de por sí tienen sus réplicas y contrarréplicas. Y esa es otra de las constantes de la obra de Sorkin: diálogos ágiles (quizás en ocasiones un poco… ensayados), divertidos, poco creíbles quizás, pero qué más da con lo bien que te lo pasas. La posible falta de credibilidad parece consciente, como en las comedias norteamericanas de los años 30, con fuego cruzado dialéctico, metralletas de sílabas que no dan casi tiempo al espectador a asimilar lo que se le cuenta.

Si a esas dos características claras del estilo de Sorkin añadimos un reparto excelente, la animación está garantizada. Encabezan el elenco Bradley Whitford y Matthew Perry, y si alguien esperaba encontrarse con unos sosias de Josh Lyman y Chandler Bing, se va a llevar un buen chasco. Ya desde su primera secuencia queda claro que los personajes son totalmente distintos a lo que algunos podían haberse esperado, aunque están concebidos con la solidez y cuidado habituales en Sorkin. Y los personajes femeninos son de chapeau, desde Jordan McDeere (Amanda Peet) a Harriet Hayes (Sarah Paulson) pasando por Lucy Kenwright (Lucy Davies).



Además de Sorkin, por cierto, están algunos de los 'sospechosos habituales' que colaboran con él ya desde los tiempos del Ala Oeste (o incluso antes), como Thomas Schlamme y W.G. Walden (autor de una excelente banda sonora, por cierto). Vamos, que lo tiene prácticamente todo. Los guiones son un ejemplo perfecto de ritmo y narración, con momentos en los que realmente acabas metido en la acción casi sin darte cuenta, con otros en los que, como en las buenas comedias, esperas a que llegue el chiste y, aún sabiendo que viene de camino, aunque no te pille por sorpresa, te ríes igual.

Hay cameos y apariciones especiales de las dignas de mención: Elli Wallach, John Goodman, Ed Asner (o sea, Lou Grant... en la tele). Tramas unitarias y de las que se desarrollan a lo largo de varios capítulos. Referencias frecuentes a la industria del ocio norteamericana... tantas como para convertir la serie casi en un tratado sobre este sector en los U.S.A.

Si os gusta el mundo de la tele (a mí me encanta, desde luego) y de los medios de comunicación, si os gusta el humor clásico de las grandes comedias norteamericanas de los 30 y los 40, si os gustan las historias bien contadas, os gustará Studio 60. Es una serie a la que han tildado de arrogante y elitista... y puede ser. Pero es divertida, está bien escrita, tiene personajes cojonudos, actores que lo bordan. No puedo recomendárosla lo suficiente. Lo único que espero es que dejen que haya una segunda temporada...

22.1.07

Yo estoy con el Dragón

Vivimos tiempos de guerra, amigos. Tiempos de enfrentamiento y desunión. Tiempos en que es lícito y hasta aceptable reconocer admiración por caballeretes como el del Cisne o Pegaso. El uno, vive obsesionado por su madre muerta, el otro, que sólo sabe recibir más que una estera.

Tiempos en hasta el Fénix se considera un caballero molón. ¿Qué será lo siguiente, decir que Andrómeda también molaba?

Basta. Basta digo, con voz bien clara y alta. Basta. Sólo el Dragón tiene el poder. Sólo el Dragón mola. Aún (con un) ciego se enfrenta a todas las dificultades. Y triunfa. Es al que más putean, al que traiciona su maestro. Y aún así se sobrepone. Triunfa.

El Negro Fuster tiene razón. El Morey de Vishanti también. No seas pocomola. Únete al único bando bueno. El Dragón.

Si queréis saber de qué va todo esto, echad una ojeada aquí, aquí (que es donde se originó todo), aquí o aquí. Entre otros muchos blogs, claro. Y luego reconoceréis que éste es el único bando bueno.


18.1.07

¿Serie de TV de Canción de Fuego y Hielo?

Probablemente ya lo hayáis leído en muchos otros sitios (como aquí, aquí, o incluso aquí) pero no me resisto a comentarlo. La Canción de Fuego y Hielo de George R.R. Martin es una de mis sagas favoritas de los últimos años. De las que espero ávidamente y devoro con fruición. De las que consiguen mosquearme cuando leo que va a haber otro retraso en la publicación del siguiente volumen. En definitiva, de las que me provocan sentimientos encontrados: por una parte me relamo pensando en ver en la pequeña pantalla las aventuras de algunos de mis personajes favoritos, más sabiendo que Martin estará directamente involucrado en el proceso (escribirá el guión de, como mínimo, un capítulo de la primera temporada y será, además, uno de los co-productores ejecutivos) pero por otra parte... por otra parte, Martin estará directamente involucrado en el proceso, y me temo que eso implicará más retrasos en la escritura de las novelas. Y eso que tenía previsto acabar la heptalogía en el 2011...

En fin, el caso es que, por lo que leo, quieren darle un toque a lo Roma o Deadwood (la propietaria de los derechos y responsable de la adaptación es la HBO) y eso siempre es buena señal. Dicen también que quieren hacer una temporada de cada libro. perfecto, pero que tengan presente que hasta el 2011, como poco, no van a tener los siete volúmenes en el mercado...

P.S. Y aunque no venga mucho a cuento con este post, una breve nota para deciros que acaba de confirmarse que habrá una segunda temporada de Heroes. Y que tendrá una línea argumental diferente a la actual

17.1.07

Para ver series de tv directamente en internet...

... no hay nada mejor que ésta página (aunque tampoco está nada mal esta otra). O, si lo hay, yo no lo conozco. Es una solución más rápida que mulillas y torrentes varios. Basta con seguir el enlace, esperar un poco a que cargue lo que nos interesa y ya está. Podemos ver películas y capítulos de una cantidad enorme de series en el ordenador sin problemas. Bueno, en versión original, eso sí, pero no podía ser perfecto...

16.1.07

Travels in the Scriptorium de Paul Auster


Paul Auster es uno de mis escritores favoritos desde hace ya un buen puñado de años. Espero con ganas cada uno de sus libros (últimamente en torno a uno al año) y, aunque con altibajos en la calidad, nunca me ha dejado -de momento- con mal sabor de boca.

Así que tan pronto salió esta nueva novela me lancé a por ella... y sigue sin decepcionarme. Cierto que en este caso Auster hace un ejercicio casi de onanismo literario, pero bueno. El protagonista de estos viajes es un tal Mr. Blank, personaje que parece haber perdido la memoria, alguien encerrado en una sala austera y casi vacía al que van visitando distintos personajes relacionados de una u otra manera con él, aunque tarde en reconocerlos.

Abandona Auster en este caso una de sus constantes, la influencia del azar en la vida de los seres humanos, y crea un juego autorreferencial, un diálogo entre autor y personajes, un repaso a todo un universo creativo... No quiero adentrarme demasiado en el argumento por aquello de no destripar nada, pero lo cierto es que me temo que este libro va a decepcionar a muchos de sus lectores. Auster hace una versión literaria del 'porque yo lo valgo' y, aunque tiene momentos memorables en el libro (la reflexión que deja caer justo al principio acerca del valor del lenguaje, por ejemplo) la verdad es que exige mucha complicidad por parte del lector. A los incondicionales del novelista les parecerá probablemente un ejercicio de 'muñecas rusas', de novela dentro de la novela, de universo creativo dentro de universo creativo. Al resto, probablemente les parezca un tanto tomadura de pelo. No es, desde luego, una obra que aporte demasiado al universo creativo de Auster, y a más de uno no le gustará nada. A título personal, me parece un experimento divertido, pero nada más. No será, desde luego, una de las obras de Auster que más recuerde...

9.1.07

Y una cosa que se me había pasado...

Probablemente ya lo hayáis visto en muchos otros blogs (el de Jorge Iván Argiz o el de Jaume Vaquer, entre muchos otros) o ya os lo haya contado algún amigo, pero las Jornadas de Avilés ya tienen una primera lista de invitados, y la podéis ver aquí o aquí. Yo, qué queréis que os diga... después de once años colaborando con las Jornadas sigo sorprendiéndome ante el criterio, el buen hacer y la capacidad de trabajo de Jorge Iván Argiz, Germán Menéndez y Ángel de la Calle. Tres tipos de los de chapeau y con los que me apuntaría ya no a un bombardeo, sino a una guerra entera si hiciese falta.

¿Serie de imagen real de Flash Gordon?

Pues según GeekMonthly parece ser que sí. En principio la desarrollaría Sci-Fi Channel, preocupados, al parecer, por la bajada de audiencia de Battlestar Galactica (la nueva, no la de los ochenta, que si no entre la referencia a la serie y a Flash Gordon este post llegaría con unos veinte años de retraso) y a la búsqueda de una serie de tono más ligero y amable.



Espero que este rumor se concrete, y que el producto esté a la altura del original. Anda que no estaría bien ver a Dale Arden, a Aura (la hija de Ming) y demás personajes salidos de la imaginación de Alex Raymond correteando por la pequeña pantalla...

8.1.07

Superhéroes en el instituto

He aquí una prueba más de que los superhéroes están de moda. Después del enlace de finales de la semana pasada, llega ahora un 'What if?' en formato televisivo. Si alguna vez os habéis imaginado cómo sería la adolescencia de un superhéroe en nuestros días, basta con que hagáis click en el enlace de ahí arriba (está en inglés, eso sí). Desde las 'actividades extracurriculares' de Flash hasta ver cómo Linterna Verde asume a regañadientes su papel de secundario que rellena el cupo de representantes de una minoría lo cierto es que este video no tiene desperdicio. Se demuestra que Cíclope es un pringadete incluso en los videos paródicos, es sublime la aparición de Daredevil y no está nada mal el duelo entre Hiedra Venenosa y Poison Ivy... claro que lo mejor, de calle, es ese Thor con pinta de surfero y porrero y el uso que le da a Mjolnir...

5.1.07

Series y pelis frikis


Bueno, bueno, ya iba siendo hora de volver por aquí. Dado que es este uno de los primeros posts del año, vamos a hacer un propósito de Año Nuevo de cara a este 2007 recién iniciado: colgar alguna que otra entrada más relacionada con los viajes y mantener o superar el número de posts del 2006 (cerca de 180, por si a alguien le interesa). Pero antes de viajes y propósitos, vamos a seguir conjugando dos grandes vicios y pasiones: la tele (bueno, y el cine) y los cómics.

Si os interesan ambos temas, tenéis que pasaros por aquí. Es una página de lo más exhaustiva en la que se recoge todo tipo de películas y series de televisión protagonizadas por personajes de cómic y/o relacionadas de alguna manera con el noveno arte. Hay, por supuesto, de todo: desde X-Men 3 hasta la serie japonesa de televisión de Spider-Man de los años setenta. Desde la película para televisión de CiberSix hasta la de SuperXuxa contra o Baixo Astral. Lo dicho, de todo. Y en cantidad. Y encima acompañado de fichas bastante completas en las que se recoge desde la sinopsis del proyecto hasta el elenco de actores, los datos de producción, etc...

Así que ahí queda este pequeño regalillo de Reyes. Tenéis para un buen rato explorando, os lo aseguro.

1.1.07

Año Nuevo

Quizás realmente os esté escribiendo a estas horas de la mañana. O quizás no. Puede que haya dejado esta entrada programada para hoy... o que esté redactándola al llegar de marcha. Puede que esté realmente aquí, o quizás no. En cualquier caso, aprovecho una de las felicitaciones que me llegaron durante estas fiestas y las palabras de Victor Hugo para expresar lo que os deseo en este 2007. Ya me diréis si se cumple. O no...

Te deseo primero que ames y que
amando, también seas amado(a).

Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que
después de olvidar, no guardes rencores. Deseo, pues,
que no sea así, pero que si es, sepas ser sin
desesperar.

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso
malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que
por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin
dudar.

Y porque la vida es así, te deseo también que tengas
enemigos. Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones tus propias
certezas.

Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea
justo, para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil, más no insustituible. Y
que en los momentos malos, cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante; no con los
que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con
los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que
haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo
a otros.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado de
prisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y
que siendo viejo no te dediques al desespero. Porque
cada edad tiene su placer y su dolor y es necesario
dejar que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste. No todo el año, sino
apenas un día. Pero que en ese día descubras que la
risa diaria es buena, que la risa habitual es sosa y
la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por
encima y a pesar de todo, que existen, y que te
rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y
personas infelices.

Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto
matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por
nada.

Deseo también que plantes una semilla, por más
minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuántas vidas está hecha un
árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero, porque es
necesario ser práctico. Y que por lo menos una vez por
año pongas algo de ese dinero enfrente a ti y digas:
"Esto es mío", sólo para que quede claro quién es el
dueño de quién.

Te deseo también que ninguno de tus afectos muera,
pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte
y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena
mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando estén
exhaustos y sonrientes, aún sobre amor para
recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más
nada que desearte.

VICTOR HUGO