30.1.06
Tu librería especializada en Vigo
Hasta qué punto sois piratas...
26.1.06
El periódico de la BD
Libération es uno de los periódicos más populares de Francia y hoy, desde luego, mi favorito. Aportando su granito de arena al festival de Angouleme, hoy no hay ni una foto acompañando los artículos de este diario. Sólo ilustraciones. Y no ilustraciones cualquiera, sino obras creadas ex profeso para la ocasión por algunos de los autores más conocidos de la historieta, por lo menos en este continente . Para empezar, por ejemplo, la portada es una ilustración a toda página de Charles Burns, y el texto de la contraportada viene acompañado de una preciosa obra de Juanjo Guarnido.
En el interior, un poco de todo, pero sobre todo autores francobelgas. He aquí unos cuantos: Boucq, Dupuy y Berberian, M. Truong, Blain, Blutch, Trondheim... Ah, por cierto, cada ilustración trae un pie de 'foto' indicando el nombre del autor, su fecha de nacimiento, el título de la última obra que ha publicado en Francia y en qué editorial.
Por si eso no fuera suficiente, un suplemento litereario especial de doce páginas dedicado única y exclusivamente a novedades del mundo de la historieta, a hacer un análisis preliminar del Festival, a comentar las tendencias del mercado. Una maravilla, vamos. Y en la página web organizan chats con autores y editores a lo largo de todos estos días...
En fin, que os recomiendo que si tenéis la oportunidad os acerquéis a un kiosko de los que traen prensa extranjera (hay por lo menos uno en casi todos los rincones de la Península) y os gasteis el euro y ochenta céntimos que os cobrarán por vuestro ejemplar de Liberation. No os arrepentiréis y podréis ver cómo se las gastan los galos estos cuando se lo proponen porque... ¿alguien se imagina a El País, El Mundo, El ABC o cualquier otro periódico estatal haciendo lo mismo con motivo del Saló de Barcelona? Pues eso...
25.1.06
Disney compra Pixar
Todavía no tengo demasiados detalles pero creo que la noticia merece la pena. Pixar, los estudios responsables de algunas de las mejores películas que he visto en los últimos años, acaban de caer totalmente en las manos de Disney. Y no es que les haya salido barato a los dueños de Mickey: 7.400 millones de dólares. O sea, unos 6.000 millones de euros. Es decir, un billón (de los billones castellanos -un millón de millones-, no de los anglosajones -mil millones) de las antiguas pesetas. Calderilla, vamos.
Es decir, que Cars no será la última película que los responsables de Toy Story, Monstruos S.A., Buscando a Nemo o Los Increíbles hagan para los dueños del Pato Donald. Habrá que ver si son capaces de mantener el nivel que han demostrado hasta ahora si dejan de ser un estudio independiente, pero habrá que darles un voto de confianza como mínimo. Además, Steve Jobs (dueño de Apple y principal accionista de Pixar) pasa a ser también el accionista mayoritario de Disney. Un jaleo, vamos. Lo dicho, a ver qué sale de todo esto...
24.1.06
Dos chorradillas
Aquí debajo tenéis el nombre de una de las calles que van a dar a la casa museo de Rubens en Amberes. Ya véis, capital mundial del diamante y tiene una calle de este nombre...
Con respecto a la segunda, sirve para corroborar que, efectivamente, para saber por dónde te mueves en Bruselas lo mejor es llevar un GPS. Y lo peor es que la forma más rápida para llegar al centro no es siguiendo ninguna de las dos señales...
20.1.06
Por si volais con Iberia
Pero ayer en una charla surgió algo que me parece puede resultar útil. Iberia saca de vez en cuando, en su página web, ofertas que no están mal del todo. Por lo general las condiciones en cuanto a cambios o restricciones suelen ser bastante draconianas (como en casi todas las compañías) pero hay algo que puede salvaros si os equivocáis al comprar: podéis realizar cambios a vuestro billete siempre y cuándo llaméis a Serviberia para hacerlo antes de que acabe el día en que comprasteis el billete. Es decir, que si compras el billete a las diez de la mañana y te equivocas (en trayecto, hora, destino...) tienes hasta la medianoche de ese mismo día para corregirlo. Sin costes adicionales.
No sé si le servirá de algo a alguien, pero creo que merece la pena mencionarlo. Por si acaso. Y sí, lo aprendí a las duras.
P.S. para residentes en Belgica o Luxemburgo: Por cierto, que iberia.be tiene ofertas muy interesantes para volar desde Bruselas, y se acaban hoy (por ejemplo, ida y vuelta a Madrid 110 € tasas y resto de gastos incluidos)
19.1.06
Año 2006 año Spirou
O al menos eso es lo que dice esta página (bastante interesante, por cierto, aunque un tanto imprecisa en muchas ocasiones) y algo de razón no les falta, la verdad. Vamos a ver por qué.
Primero porque a partir de la semana que viene la revista sufre una nueva remodelación, gana peso (veinte páginas concretamente, y todas dedicadas a la BD) y pasa a llamarse Spirou heBDo (juego de palabras entre BD o Bande Desinée y hebdo, contracción de hebdomadaire o 'semanal').
Segundo, porque saldrán no uno, ni dos, sino hasta tres álbumes (el primero también la semana que viene) dentro de la colección de números unitarios (o one shot, para entendernos, por más que sea un anglicismo horroroso) en la que distintos autores darán su visión del ¿botones? y su amigo el reportero. Los encargados de estos tres álbumes serán: Yoann y Vehlman, Tarrin y Yann y, por último, Frank LeGall.
Tercero, porque en octubre saldrá un nuevo álbum a cargo de Morvan y Munuera (esperemos que algo mejor que los anteriores) que al parecer se desarrollará en Japón. Ah, y también vendrá acompañado de un tomo 'bis' en el que se explicará el proceso de creación del tebeo.
Cuarto, porque en noviembre saldrá (y a esto le tengo no muchas, MUCHÍSIMAS ganas) un integral de Franquin en Spirou. Y vendrá acompañado de extras y documentos interesantes. Ñam, ñam.
Quinto, porque en febrero saldrá en Francia un sello con la efigie de Spirou y Fantasio. Acompañado, por supuesto, por su versión en 'edición especial' disponible en el Centre Belge de la Bande Dessinée.
Sexto, porque a partir del 25 de febrero y hasta el 7 de octubre habrá una exposición en París dedicada al personaje, en el Musee de la Poste más concretamente. Si me acerco por allí habrá, cómo no, fotorreportaje.
Séptimo, porque habrá nueva temporada de la serie de dibujos animados, y promete bastante. Co-producción entre Dupuis, M6, Canal J y RTBF, serán 26 capítulos de 26 minutos de duración y con un presupuesto total de 6.200.000 €. Ah, y aparecerá Zorglub.
Octavo, porque desde principios de este mes (y ya iba siendo hora, la verdad) Spirou tiene página web. ¿La dirección? tal que esta: http://www.spirou.com. Difícil de recordar no parece, desde luego.
Y noveno, porque en noviembre saldrá un nuevo tomo de 'El Pequeño Spirou' (el número 13, si mal no recuerdo). Vale que no es exactamente el mismo tipo de aventuras que el de su versión 'de adulto', pero bueno.
En fin, que va a ser que no es nada exagerado lo de decir que el 2006 es el año de Spirou. Lo único que lamento es que no vayamos a ver al Marsupilami acompañándole (excepto en el recopilatorio de Franquin... padre y propietario del Marsu, al que se llevó con él cuando abandonó la serie madre, propiedad de la editorial) y que no vayan a publicar la versión de Chaland de estos personajes...
18.1.06
Veronica Mars
Esta última temporada estoy cayendo de lleno en un vicio que no es que sea nuevo, pero que la tecnología ha hecho bastante más cómodo: las series de televisión. A poco que tengas acceso a un ordenador resulta cada vez más fácil acceder a tus series favoritas. Y si encima tienes un asesor de primera (como es el caso), casi casi ni selección tienes que hacer.
El caso es que después de haber descubierto y visto, por fin, las seis primeras temporadas de El Ala Oeste de la Casa Blanca (serie que no me cansaré de recomendar, seais o no pro yanquis) hoy llega aquí un entretenimiento bastante adictivo: Veronica Mars. La serie se centra en las aventuras de una joven californiana, hija de detective privado y antiguo sheriff, cuya mejor amiga muere asesinada en misteriosas circunstancias... tanto es así que Mars padre no se cree la versión oficial y sospecha que el único detenido en realidad no es el culpable. A lo largo de toda la primera temporada vamos descubriendo la influencia que ese asesinato tiene en la vida de la protagonista y toda su familia, al tiempo que Veronica se va encargando de echarle una mano a su padre en la resolución de distintos casos.
Así descrita la premisa suena un tanto descabellada (yupi, otra adolescente detective, una nueva Nancy Drew) pero lo que engancha de la serie (aparte de personajes bien construidos y un toque de melodrama/culebrón que parece inherente a todo aquello que ocurra en California -baste recordar Beverly Hills 90210, Melrose Place o la más reciente O.C.) es que en cada capítulo se presenta un caso nuevo, y tanto la presentación como la resolución son de lo más verosímil. Concediendo pequeñas licencias, la credibilidad de la serie es excelente, los métodos utilizados por la protagonista para obtener información geniales por sencillos y cotidianos, y el tono general de la serie bastante más divertido de lo que pueda parecer al principio.
Veronica es aguda, rápida de reflejos, inteligente, sarcástica, mordaz y muy, muy vengativa. Los secundarios están bien perfilados (aunque se recurra a algunos estereotipos como el mejor amigo/ayudante o el hispano macarra) y las tramas enganchan. Además, es una serie de detectives, así que ya tiene unos cuantos puntos ganados en mi lista. Quizás lo único que se le pueda echar en cara es que a veces se acerca demasiado a soluciones un poco descabelladas (a pesar de que pueda parecer lo contrario, esto no contradice mi afirmación de hace unas líneas: estas soluciones casi descabelladas son muy esporádicas y no demasiado relevantes) y que parece que se les echaba el tiempo encima y quisieron resolver el gran misterio de la primera temporada justo en el último capítulo y de manera un tanto atropellada. Pero son detalles menores. Si os gustaban Alfred Hitchcok y los tres Investigadores y, como yo, veíais 90210, Melrose Place o O.C. por casualidad mientras hacíais zapping, os va a encantar la serie. Y ya no me queda sino decir que... Quiero más Mars
17.1.06
Mis whiskies favoritos (1): Lagavulin
Al cabo de un par de días vi en su blog (aquí a la derecha lo tenéis, es Bboing, la bitácora de Carlos G. y Edu M.) que el regalo había sido un éxito y que el Balvenie de 12 años (ojo, no confundir con el de 10) había triunfado. Y eso me dio la idea de que tantos años catando whiskies tenían que servir para algo. En fin, y por aquello de no enrollarme más, que hoy os presento el que posiblemente sea mi whisky favorito en estos momentos (y digo en estos momentos porque nunca he creído en los gustos fijos e inamovibles... el paladar, como todo, también evoluciona): el Lagavulin de 16 años.
Antes de continuar, que quede claro que soy defensor del single malt whisky, o sea, que nada de mezclas de distintos tipos de malta para la destilación de la bebida, así que nada de 'blended' o 'bourbon' por aquí. Por lo menos no en cuanto a sabor se refiere, que de copas por la noche ya es harina de otro costal.
En fin, a lo que íbamos. El whisky se obtiene a partir de ese gran cereal que es la cebada. La primera fase consiste en filtrar agua de un manantial o de montaña a través de una capa de turba, luego se empapa la cebada, se deja que empiece a germinar, se tuesta el grano (utilizando de nuevo turba, hulla o antracita, aunque la utilización de estos dos tipos de carbón es mucho menos frecuente), se separa la cáscara, se muele la cebada, se deja fermentar dos días y luego se rebaja con un poco de agua, se introduce en barricas de roble, se espera un mínimo de tres años (lo ideal es que sean por lo menos diez o doce, y se considera que el punto álgido de maduración se logra a partir de los quince o dieciseis, según el tipo de whisky) y ya está listo para su consumo.
Toda la explicación del párrafo anterior no es más que una versión reducida de todo el proceso, y los distintos aromas y sabores de los diferentes whiskies varían según el tipo de cebada utilizada, el tipo de agua, el tipo de carbón y el tipo de barrica. Vamos, que casi no hay variables que influyan en el resultado final.
El Lagavulin se destila en la isla de Islay, en la costa escocesa, y tiene como vecinos a otros dos grandes caldos; el Bowmore y el Laphroaig, con el que comparte (aunque en el caso del Laphroaig es más suave) el regusto a humo. Es una de las destilerías más antiguas de Escocia, situada al lado de las ruinas del castillo de Dunyveg, y una de las más prestigiosas. Y el Lagavulin de 16 años es el whisky ideal para tomar rebajado con un poco (muy poquito) de agua, acompañado por un pitillo. Deja en la boca un sabor a humo y turba muy característico, duradero y suave al mismo tiempo, con un toque un poco amargo (pero sin llegar a ser desagrable) que lo hace ideal para esa copa de después de una buena comida. Al principio su sabor se impone a cualquier otra cosa, pero luego va desapareciendo poco a poco de la boca, sin molestar, impregnándolo todo de un suave regusto a humo, a madera vieja, a destilería tradicional... a buen whisky, en definitiva.
16.1.06
Otra bonita subasta de e-Bay
Pero por si eso no fuera poco, la descripción de la abnegada madre que lo saca a subasta tampoco tiene desperdicio. Primero nos ilustra con la carrera escaleras arriba que se pegó su hijo al descubrir tan preciado objeto ni más ni menos que encima del mostrador de la cocina y no en su tazón de desayuno. Luego nos dice que los beneficios obtenidos en la subasta irán a parar a un fondo de ahorro para pagar la Universidad de su hijo... pues espero que el beneficiario sea el mismo vástago que descubrió tan increíble prodigio de la naturaleza, que no queremos luego rencillas familiares, y considerando la gran cantidad de pujas que este copo va a suscitar...
Y para acabar la buena de Patricia (pues así se llama esta ejemplar madre que hace palidecer de envidia a la del famoso y televisivo Marco) nos regala con una serie de frases o descripciones de posibles compradores... que si sería un regalo ideal para la canguro que le sirve los cereales a los niños cada día, que si sería ideal para esconder un anillo de compromiso (pues espero que el anillo no venga de otro paquete de cereales, la verdad), que si como símbolo del valor de las tropas norteamericanas (no podía faltar el toque patriótico). En fin...
http://cgi.ebay.com/Heart-Shaped-Kelloggs-Corn-Flake-Valentines-Gift_W0QQitemZ7210822278QQcategoryZ10787QQ
Eso sí, si os decidís a pujar, no os preocupéis, que nos garantiza que enviará el copo bien embalado porque... ¿qué valor tendría un copo de maíz en forma de corazón si llega en mil pedazos?. Fiu. Menos mal, porque yo ya estaba preocupado...
14.1.06
El tercer y último piso (expo Little Nemo)
Luego estoy a punto de irme pero, tras pasar por la sala de los mapas, veo unas escaleras que llevan hacia el trastero. Parece la buhardilla en la que viviría un inventor loco, me digo, y subo para ver qué sorpresa me depara el último piso.
Efectivamente, descubro para mi sopresa (y además de algunos extraños montajes que provocan curiosos efectos ópticos) que el Sr. Autrique albergaba a un inventor loco, de nombre Axel Wappendorf, en el último piso de su casa. Y en cierta forma ahí sigue, inventando, aunque transformado, eso sí, en un maniquí (claro que cualquiera lo diría... es un maniquí articulado, medio escondido en un rincón y capaz de dar un buen susto al visitante desprevenido... o sea, al menda)
Y, para acabar, vuelta al principio. Esta es la fachada de la Maison Autrique, quizás no todo lo espectacular que esperaríais, pero basta con franquear la puerta y ver, a derecha e izquierda, las ilustraciones originales de Peeters que cuelgan de las paredes para comprender que estamos a punto de entrar en un lugar muy, muy especial. Un lugar que alberga sueños.
12.1.06
El segundo piso (expo de Little Nemo)
Subimos hacia el segundo piso y nos encontramos con un texto del propio Peeters en el que explica al visitante que su idea es que la casa no sea simplemente el recinto que albergue exposiciones, sino un elemento mismo de la visita. El museo no se limita al contenido, incluye también al contenedor.
La sensación onírica es cada vez más fuerte, y a ella contribuyen la suave música que se oye de fondo sin saber muy bien de dónde procede y los periódicos de principios de siglo que adornan las paredes. Curiosamente todos ellos están abiertos por la página de la tira de prensa. Y curiosamente esa página la ocupa siempre el mismo personaje...
Aún en proceso de asimilación de lo visto llegamos al rellano entre el primer y el segundo piso. Una puerta blanca de madera, cerrada, parece desafiarnos a que la abramos. Detrás, un aseo lleno de macetas colgantes, y en la pared, una ilustración de Moebius. No creo que haga falta decirlo, pero la impresión de estar en un sueño es cada vez más y más potente.
Las escaleras nos llevan directamente a uno de los dormitorios principales de la casa, con su vesitidor, sus enormes armarios, la antesala en la que seguramente esperaban los visitantes, una cama digna de los mejores sueños. De verdad que espero encontrarme en cualquier momento con un fantasma al más puro estilo victoriano...
Y quizás la estatua que se ve en el jardín, desde la ventana, lo sea. Quizás sea un espectro, o un fauno surgido de algún rincón escondido y que decidió hace ya tiempo convertirse en estatua...
10.1.06
La entrada (expo de Little Nemo)
El edificio sorprende desde que se ponen los pies en él, tiene ese aire de casa antigua, sacada de una serie de la BBC (algo tipo Arriba y Abajo, para entendernos) pero también una cierta atmósfera un poco onírica que le va a las mil maravillas a la exposición. En la casa la madera se retuerce en formas un tanto extrañas, los pasillos se convierten en improvisados laberintos y las puertas te llevan de nuevo a la salida cuando menos te lo esperas.
Así que, cautivado por el edificio, decidí deambular por él antes de ponerme a buscar los originales (no penséis que se trata de una exposición al uso, las planchas de McCay salpican los rincones más insospechados de las paredes, igual que los homenajes que le rinden autores como Moebius, Mattotti o David B.). Y empecé por donde siempre he oído que debe de empezarse una buena casa: por los cimientos. O, en este caso, por las cocinas, bodega y lavandería.
Como podéis ver en estas fotos, las cocinas están casi en el mismo estado en que debían estar a principios del siglo XX, y en cualquier momento esperas que se abra una puerta y entre una doncella con su uniforme y cofia trayendo los platos del señorito, o que surja de la nada un mayordomo de camisa almidonada, cara circunspecta y bandeja con decantador lleno de un buen coñac.
Claro que también es posible que no sea necesario subir las escaleras cargados con el desayuno de la familia... para qué si no existen montacargas tan prácticos como el de la foto.
En la lavandería hay incluso camisones que parecen de época, casi casi iguales que los que el bueno de Nemo se pone antes de viajar a Slumberland... Ojalá pudiésemos ir con él.
9.1.06
Figuras de los Stark
7.1.06
Fe de erratas
http://www.calicoelectronico.com
Tiene secuencias muy buenas y otras un poco más flojas, pero reconozco que a veces me hace reír a carcajadas. Y hay frases memorables: 'Te vi a pegar una hostia que te va a faltar cielo para dar vueltas...'
6.1.06
Hilarante regalo de reyes
Una aberrante mezcla entre los Superamigos y South Park digna de la mejor de las mentes enfermas. No me canso de verla...
4.1.06
Primer libro del 2006
Está bien, lo reconozco, en realidad el título no se ajusta al texto porque terminé la novela en cuestión durante el año pasado, pero me había quedado con las ganas de comentarla, así que aquí lo tenéis. Se trata de 'A River of Darkness', del periodista sudafricano Rennie Airth. Es el primer volumen de una trilogía y, aunque me había propuesto comentar los tres volúmenes juntos, me dejó tan buen poso que no me resisto (además de que creo que todavía no ha salido la continuación, tendría que comprobarlo).
El libro se podría incluir en una especie de subgénero de novela negra que está cobrando cierto auge en los últimos años y que, lo reconozco, me gusta bastante: la novela de detectives ambientada en los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX. Básicamente, se trata de novelas que se centran en los primeros pasos de la relación entre la sicología y la investigación criminal, el uso del método deductivo y la aplicación de los distintos avances tecnológicos al proceso de investigación. Y ya que estamos, ahí van un par de títulos más que se podrían incluir en este subgénero (ambos novelas de Caleb Carr) El Alienista y The Italian Secretary (un nuevo caso de Sherlock Holmes que ya comenté hace un par de meses).
En fin, 'A River of Darkness' está ambientado en la campiña inglesa (en pleno Surrey) en la época inmediatamente posterior a la 1 Guerra Mundial. El protagonista es el inspector John Madden, veterano de las trincheras atormentado por su pasado en el frente y por la pérdida de su mujer e hija y con un innegable instinto para la investigación. En torno a él se articula toda una serie de secundarios bastante bien construidos, acompañados todos por unas excelentes descripciones del paisaje y las costumbres y ese tono tan británico del té a las cinco. Ah, y la historia, por si no había quedado claro, es la de la caza y captura de un sicópata traumatizado que realiza asesinatos rituales... con todo lo novedoso que eso debía de resultar a principios del siglo pasado. De hecho el estilo es un soplo de aire fresco, una mezcla de ingenuidad y conocimiento bastante bien lograda: a pesar de que sabes cuáles van a ser por lo menos parte de los rasgos del sicópata (podemos ver uno muy semejante en casi cualquier película de hoy en día), te crees que los protagonistas lo estén descubriendo por primera vez.
No es que la historia sorprenda, aunque tampoco lo persigue, pero sí que engancha. Recurre a lugares comunes (ese bobby de pueblo que todos nos imaginamos con sólo un par de palabras) pero los emplea muy bien y es una lectura de lo más agradable. Quizás pueda achacársele un pelín de lentitud en el tramo final, pero es algo mínimo. Lo dicho, una lectura agradable y muy recomendable.
3.1.06
Despidiendo la Navidad
El caso es que esta plaza se suele convertir en escenario vivo de los más inopinados acontecimientos, desde las alfombras florales que la adornan algunos años en la época de Pentecostés hasta recreaciones de tan diversos lugares como la aldea de Astérix (si os interesa tenéis las fotos en el archivo, en el mes de octubre, si mal no recuerdo). Pues bien, desde hace años también acoge un belén y decoraciones navideñas de todo tipo... y cuando digo de todo tipo quiero decir de todo tipo. En los cuatro o cinco años que llevo pasándome por allí siempre me encontré, con perdón, con auténticas horteradas. La virgen, el niño y San José eran maniquíes sacados de la más cutre tienda de los años setenta (tanto era así que te hacía pensar que el villancico aquel de 'en el portal de Belén han entrado los ratones y al bueno de San José le han roído los calzones' era reflejo de la realidad... por lo menos considerando el estado de la ropa del maniquí), y al lado del portal había figuras de plástico de vacas de los más distintos colores, iluminadas desde el interior con bombillas de distinta potencia. En fin, sé que me fallan las palabras para describir la escena, baste con que os hagáis a la idea de que es una auténtica aberración.
O, mejor dicho, lo era. Lo cierto es que con los antecedentes ya expuestos os podréis imaginar que no es que tuviese muchas ganas de pasar por allí para ver más de lo mismo, y este año me llevé una sorpresa. En lugar de las vacas plásticas y sicodélicas y en un alarde de buen gusto, este año Electrabel (la principal compañía eléctrica belga y patrocinadora de todo el tinglado) decidió transformar parte de la plaza en una especie de gigantesco árbol de Navidad, un abeto de adoquín salpicado de bolas y luces...
Lo ya descrito se veía acompañado de un espectáculo audiovisual proyectado sobre la fachada del ayuntamiento de Bruselas en el que se recogían referencias a los 25 estados miembros de la UE y sus tradiciones más destacadas. Sí, todo de lo más políticamente correcto (nunca mejor dicho) pero, la verdad, a mí me gustó...
2.1.06
Buen inicio de año y desmontando rumores
Y fruto de ese mejor ánimo y del espíritu didáctico que en estos momentos me caracteriza, voy a desmontar un rumor falso: señoras y señores, niños y niñas (y por si alguien todavía se lo creía) Marilyn Manson NO y repito NO es Paul Pfeiffer, el inolvidable narizotas de 'Aquellos maravillosos años' (por cierto, y divagando un poco, ¿soy el único al que el niño larguirucho de 'Cuéntame' le recuerda al amigo de Kevin?). He aquí las pruebas documentales y un par de pinceladas biográficas de cada uno obtenidos tras arduas investigaciones en internet (llevadas a cabo, una vez más, por mi buen amigo Julio, al que le debo otro post más).
A Paul lo interpretaba el bueno de Josh Saviano (aquí al lado tenéis una foto más o menos reciente de Josh) , que abandonó la interpretación para centrarse en sus estudios, se licenció en Políticas por la Universidad de Yale (ahí debieron ir a parar los ahorros de la serie de TV, al pago de la matrícula en Yale), luego estudió derecho y ahora trabaja para el bufete Morrison, Cohen, Singer & Weinstein (apellidos de fuertes resonancias cinematográficas). Y a la pregunta de por qué no desmiente los rumores con más intensidad responde: vamos a ver, tú que preferirías, que te tomasen por el amigo feo del protagonista de una serie de hace quince años (inciso, ay, Olivia d'Abo, dónde estarás...) o con una estrella del rock y conocido satanista. Sí señor, Josh, me mola tu actitud...
P.S. Por cierto, más información sobre Paul en IMBD (internet movie data base) tecleando su nombre.